LA BOLA LENTA

Oiga señor TIN TAN, usted que todo lo sabe y lo que no sabe lo inventa. La gente a mi me comenta, que hay una Bola Lenta, que si voy a entrenar, pueda que me arrepienta.

Será que esa bola lenta es como la se mienta?
Yo a Ud. le diría: ¿porque no experimenta?

El restaurante de don Ovidio es el punto de reunión, cerca del aeropuerto, parqueo espacio abierto, llega todo el familión.

Todo mundo esta contento, es tiempo de sonreír, y también hay que decirlo, tiempo para lucir.
Ahí se ven calzonetas, hay que ver los calcetines. Desde finas bicicletas, hasta verdaderos polines.

La alegría es inminente al encontrarse tanta gente, todo mundo bien arreglado, usando lenguaje apropiado.

Hay atletas de todas las edades, desde los dieciocho hasta las terceras edades. Unos sacando lentes para la brisa y otros lustrando dentaduras postizas.

Ahí viene el jefe, postura inminente, todo mundo se calla, hasta el más prepotente.
El ambiente se alegra se pone mas caliente.
Que lindo se siente, compartir con esta gente.

Los mas jóvenes antes de salir, se les nota entusiasmados, los mas mayores sin salir, ya están medio cansados.

La fama no solo es nacional, sino internacional. Nos han visitado italianos, gringos y franceses. Y no son poquitas, sino muchas veces. Al final su opinión cuenta " VENIR BOLA LENTA, SENSACION LINDA SE EXPERIMENTA ".

Ya para salir, el destino es incierto, no saben para donde partir y todos estar contentos.
No nos vayamos a confundir, reunidos todos lo vamos a decidir, el plan es sencillo, en la mano hay que escupir y al golpear con la otra mano, eso lo va a decidir. Listos, listos, "Amparo" a donde salga el disparo, hacia allá vamos a ir.

La marcha se inicia a paso lento, así como empujaditos por el viento, platicadito sin ningún contratiempo.

La platica siempre amena, mire que cosa más buena. Entre ellos Tin Tan y Raimundo, queriendo componer el mundo.

Así los kilómetros van pasando y los ánimos calentando, los que platicaban hoy van pujando, y los que chistaban ya van sudando.

Un detalle muy bonito, el TIN TAN y su gorgorito, de su cuello cuelga un pito, no se ve cuerdo, parece loquito.

La función del instrumento, Ahorita se las cuento: Si encontramos unas reses, aquel pita muchas veces. Un buey mal estacionado, aquel pita: "hazte a un lado".
Si un grupo de gente, aparece de repente y al pelotón no lo siente, TIN TAN les pita valiente: APÁRTENSE VA CALIENTE.

Así, el grupo pedalea confiado, protegido, resguardado,
pues si algo se atraviesa, aquel pita con certeza.

A medida que se avanza se comienzan a quedar, los grandes de la panza y los de poco entrenar.

Los comentarios duros se comienzan a escuchar: respeta la vejez, por favor no me dejes, . Acá hay algo que no encaja, se me ha zafado la faja, si pudiera te obligo, se me va saliendo el ombligo.

Poco a poco el ritmo se incrementa y aquello de "LA BOLA LENTA" es falso, alguien se lo inventa.

Pujidos, lamentos se escucha. " BAJEN EL RITMO " "A LA CHUCHA".
JA ! JA!.... SE TE REVENTO EL HILO "PISCUCHA".


El paso se aumenta, va mas acelerado y muchos se contentan, con no haberse quedado.
La velocidad en términos técnicos se acrecienta y en kilómetros por hora llega a cincuenta. Ósea aquello de Bola Lenta: agarro sal y pimienta.

Ahora el grupo va bien diezmado, pues son pocos los que han quedado, de los cien que han comenzado ocho, diez han soportado.

Si vamos a compararlo, así sin enredarlo, en lo que a mi respecta, esto es la "selecta".

A partir de ahí no hay mas contemplaciones, el único ruido de cadenas y piñones.

Siguiendo la carretera y con cada reventón, otro maitro que se queda, después de cada jalón.
Era una batalla rodante, herida corto punzante, apuntando la ametralladora, viene viene: la locomotora.

El sonido era estridente, las cadenas cual vos de gente, ¡TENEMOS QUE SOPORTAR!
¡ NADIE SE VAYA A REVENTAR!.

Una batalla bien singular las dos maquinas a explotar. El ciclista casi revienta el riñón, la bicicleta su cadena, el piñón.

Las bicicletas exigidas, a su máxima expresión, como queriendo gritar ¡TENGANNOS COMPASIÓN !.

Era una masiva protesta, parecía una orquesta, pues gritaban los pedales, ¡ STOP no somos animales !

Al final uno ha ganado, adolorido, mallugado, feliz ha terminado.

Terminando la canción, esta es la conclusión:
Todo mundo es ganador, no hay ningún perdedor, cada cual cuenta su cuento. La mayoría son puros cuentos:

Yo les hubiera ganado, pero pinché varias veces, además encontré ganado, algunos le llaman reses.

Yo también hubiera ganado, hubiera llegado primero, pero se me ha reventado, imagínese usted: el uñero.

Al calor de lo comentado, a cual mas exagerado: A mi me siguió un chucho, tan grande como un caballo, pedalee diría mucho, por poquito me desmayo.

A mi me salieron cuatro dragones, les decía a los mas fregones,
pues tirado lo dejaron cuatro señores pelones.

A mi, lo reconozco me fue mal, desayune seis salchichas un tamal, que al empujar el pedal, me traiciono un mal estomacal.

Con suerte he llegado menos mal, pues a punto estuve, de manchar un zacatal.

Para mi lo mas importante, y me hace sentir triunfante, no es tanto el ganar, es bastante con terminar.

Ya para finalizar, un saludo a todo dar, a los amigos de la bola lenta, entre los cuales se mienta: Al jefe de todo los jefes, a mi amigo Jorgito Guerrero, no se lo que pasa con mi amigo Peraza, cuando lo ven la gente dice: vienen los federales, me refiero a Canales, y como son un montón termino con Monzón.


MIGUEL ANGEL GUERRERO.