lunes, 30 de agosto de 2010

EL PRECIO DE SER UN CAMPEON.

Esta vez mis queridos amigos, tengo a bien compartir con ustedes, el tortuoso camino que hay que recorrer para llegar a ser, un verdadero campeón. Todas la cosas buenas de la vida, exigen una cuota de sacrificio, y tratándose de deportes como el ciclismo, la cuota que hay que cancelar para poder ganar es muy muy alta. Hay que cuidar el entreno, el descanso, la alimentación. Y a propósito de alimentación un saludo a mi estimadísimo amigo Julio Natalio a quien aprecio mucho y mucho de verdad. Me comentaban desde el país de donde el viene, respecto a sus raíces y me cuentan que de chiquillo, estaba metido en un lió, pues era muy flaquillo y que por eso le decían "CHILIO".

Pobrecito decía su mama, tan pechito, patas de grillo, que padecía de verdad, cuando hacia clima frió.

Dieta rigurosa, miren que cosa, Se las voy a mencionar: Atol de incaparina, melcocha y de la fina. Y para combinar los atoles, churros españoles, guacamole y frijoles.

A que lió el de chilio, no poder engordar. Era tanta su frustración, que se maltrataba, se pegaba en el panderón.

Al llegar la adolescencia, le despertó la razón, y con mucha conciencia, se deshizo del atolón.

Pensó, la estrategia he de cambiar, si deseo engordar.


Un día no muy lejano, se le acerco un samaritano y le dijo, hey hermano ¿será que quieres engordar? La formula te voy a dar y no te va fallar, a levantar pesas mi hijo, te tienes que dedicar.


Por fin el milagro se dio, y el grillito engordo, se puso bien inflado, ya no se veia pasmado. Es mas, ahora era envidiado.

Que historia tan bonita, parecía tortuguita.


La gente que lo conoció hilachita, hoy le decían Rene Higuita.


Un día como cualquier otro, con mucho ruido y alboroto, le sugirió su guía espiritual, ¿porque no vamos a bicicletear? Y así sin mucho pensar se puso a pedalear.


Al incursionar en el mundo del deporte, despertó muchos comentarios, vea usted, de parte de: periodistas, crono metristas, estilistas, pugilistas, cachi porristas y hasta dentistas. Claro decían: la estampa, la pechuga, ni se encoge ni se arruga.


Así fue como al verlo Tin Tan, dijo: bauticemos a este MAN, le pondremos premio novel? NO, mejor LATIN LOVER.

Se convirtió en escalador puro, nadie lo puede negar, El se pone a jalar, y ¡mire! es algo de admirar.

Al final no fue de cuento, pues para que te cuento, volvió a flaquear.

El éxito tiene su precio y se los voy a contar. El muchacho volvió a rebajar.

En las mañana reflexiona, y para si mismo menciona, esto es un lió, volví a ser CHILIO.

Moraleja del historieton: En el ciclismo, para ser campeón. COMO DIJO JARAMIO, DEBES DE SER CHILIO.

MIGUEL ANGEL GUERRERO.

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